El danzar de las mariposas

Mar de leva

Colores en mi vida que con su sonido iluminan el aire,
salada cristalina, niña del Levante.
Tú que sueñas la espuma del mar,
vuela como gaviota por el ancho mar,
saca tus alas al viento, quiero morir en tu veneno

Sueña con tus mares, con tus pueblos blancos,
con tus despertares al cantar el gallo,
con el verde y blanco lleno de lunares
que tienen en tus patios

Quién abre mi corazón,
¿por qué no me abres el tuyo y asií se quieren los dos?
¡Qué disparate que yo te quiera igual que antes!
Cometa (tris)
Tú que vuelas en las alturas,
a ti que te rigen los vientos,
dile que la quiero con locura
pero dile lo que siento (bis)

Quiere decirme te quiero,
pero los nervios no la dejan todavía,
y exclamando y susurrando mira al cielo,
y, con la mira´ perdía va y me toca el sombrero,
y se duerme, vida mía.
desde que llega la noche
hasta que despunta el día.

Y tú te fuíste sin volver la cara,
destrozando mis cinco sentíos
y aquí me quedo penando y llorando,
por un amor que está ciego perdío
No quiero maniatarme como un cerrojillo,
no quiero compasiones como un lazarillo.

No quiero que me ates, me atormentes, me maltrates
como si fuera un chiquillo.
Tienes el defecto de hablar con los ojos,
tienes montao en tu cuento un gran trampantojo

Me vendiste un mundo y ahora me vendes el deshaucio,
cosa que ya no acojo.

Tu amor es como el mar cuando hay mar de fondo
Las galeras llenas de coral,
mar de leva

Tesoros

Ojalá que nuestras vidas se vuelvan a cruzar
para quedarse juntas por siempre.
Te amaré toda la vida, te echaré mucho de menos.
Eso sí tenlo muy presente.

Siento tener que borrarte tu sonrisa,
y me llevaré conmigo los tesoros más preciados.
Ya no me importa que los cariños se marchiten,
ahí te dejo con tu estúpido verano.

Ahí te dejo con una pequeña herida,
aunque yo sé que el tiempo se encargará de hacerla grande.
Hoy te dejo con los recuerdos y su sonrisa,
aunque tengo la constancia de que para ti eran lo más grande.

Hoy te dejo que batalles con la noche
que convivas con la soledad, la duda y la pena.
Hoy te dejo con tu locura y tu guitarra.
Ahora tienes todo el tiempo pa´ morir pensando en ella.

Sin ella, no puedo vivir sin ella.
Porque me falta el aire, la respiración, la vista.
Incluso el corazón ya no me late como antes,
porque sé que mi amor se hunde, se me quema,
se me parte en mil pedazos, y lo más grande
que ya no sé cómo salvarme.

Hoy me dejas con mil dudas y la frase
que nuestro Dios reparta suerte.
Hoy me dejas maldiciendo al destino
y recordando el día que me hizo quererte.

Hoy me dejas con hechizos de esperanzas
y dos tesoros que los tienes si los batallas.
Hoy me dejas sin sus olores, sin su sonrisa,
abandonado en este mundo de la nada.

Hoy me deja con una pequeña herida,
aunque el tiempo se encargará de hacerla grande.
Hoy me deja con sus recuerdos y su sonrisa,
aunque tiene la constancia de que para mí eran lo más grande.

Sin ella, no puedo vivir sin ella.
Porque me falta el aire, la respiración, la vista.
Incluso el corazón ya no me late como antes,
porque sé que mi amor se hunde, se me quema,
se me parte en mil pedazos, y lo más grande
que ya no sé cómo salvarme.

Espinos de seda

Miles de preguntas muertas en un tintero,
una mente disecada de tanto idear,
grandes dosis corruptivas de desvelo,
mi llantar sin un pañuelo
y una cama sin hogar.

Ese toque de queda de horas muertas,
esa espera que desespera de tanto esperar,
tengo mil ideas de mierda tan desiertas,
una puerta entreabierta,
y una cama sin horar.

¿Por qué viniste a nacer entre tanto espino, amor?
¿Por qué me dejaste enraizar tu ilusión en mi interior?
Bamboleando, bamboleándose
Bamboleándose está mi corazón

Fui un mecano en tus brazos,
una armonía cromática,
medio bufón y payásico,
en tus miradas antipáticas
Fui el ciempiés que cojea en tus pasos,
cerco de babas en tu fina almohada.
Foto importante de un gran carajazo,
nota y posdata de una gran cagada

ESTRIBILLO

Mis hojas se deshojan bajo un diario de papel,
mi espera desespera esperando en soledad,
teníamos mil cosas que quedaron por hacer,
recuerdos que pensamos en amor y eternidad

ESTRIBILLO

Caminos de azufre

Cómo me duele verte
y no cruzarnos un adiós
Más duele tener enmudecido
el corazón.
Vagando por mi mente
los recuerdos de tu ayer.
Cómo me duele verte
sin dejarte de querer.

Fuerte olor a azufre entra por mi ventana
Es como si en mi cama durmiera el demonio,
deseando que dibuje larga la mañana.
Quitarme este pijama en este manicomio.

Hoy compro los sueños
y vendo mi desvelo.

Qué sentido tiene tener una armadura
cuando se tiene el alma rota en mil pedazos,
cogida con imperdibles a la cruel locura.
Autor ejecutante de este cruel fracaso.

Quién me compra los desvelos,
los cambio por sus besos.

Cómo me duele verte
y no cruzarnos un adiós
Más duele tener enmudecido
el corazón.
Vagando por mi mente
los recuerdos de tu ayer.
Cómo me duele verte
sin dejarte de querer.

Me da que siempre he sío el que apostaba
aún sabiendo que la nada disfrazaba mi intención
Curé mis heridas a betadine,
y guardé en mis calcetines y la grandeza de mi amor.

Disimulé mis intenciones, y guardé mi disfraz de celestino.
Le eché un par de cojones a la vida
y le puse a la mentira una corona de espinos
Pero si existen las verdades, son las que impone el destino.
La vida me quitó el juego de llaves, dio sandalias a tus andares
y te regaló un camino.

ESTRIBILLO

Fuerte olor a azufre entra por mi ventana,
pidiéndole a los vientos mi última plegaria.
A ver si con las luces que dibuja el alba,
lleva mis esperanzas en forma de emisaria.

Qué sentido tiene tener una armadura
cuando se tiene el alma rota en mil pedazos,
cogida con imperdibles a la cruel locura.
Autor ejecutante de este cruel fracaso.

ESTRIBILLO

Cenando conmigo

En una mecedora se sentó a comer
por lo que se veía quería charlar
no pregunté ni cómo ni cuándo ni por qué
tenía en sus ojos un brillo muy especial

Confusa y temblorosa le temblaba la voz
blanca como la nieve era su piel pura sal
tenía grandes dolencias y desgastado el corazón,
quería hablarme solo de su fiel soledad

En esta corta vida hay que conocer
a los que valen mucho y no valen na´
con solo cuatro gestos hay que comprender
de qué pie cojea en su caminar

La vida te pone a veces en tu camino dos clases de soledades
una por cojones y otra que tus momentos suele crear,
yo que tuve por un infancia solo un barrio lleno de calles
una guitarra, un primer beso, un te quiero vestido de pubertad

A veces pienso dónde quedaron los recuerdos
si adormitan en el péndulo olvidado que guarda tu corazón
a eso por ejemplo yo le llamo soledad, nostalgia, yo qué sé
porque el reloj del tiempo no me hace volver

He dejado tantas cosas con un triste final
me gustaría haber despedido a mis mayores
antes que se los llevara el tren
y así sin más, se fue a vivir donde viven los recuerdos
donde habita el sueño del gran soñador

Se fue, dormido, buscando el alma
como cualquier letra de sus frases haría
solo él supo del silencio que había en sus momentos,
solo él manejó el tiempo como el Señor del tiempo haría
no esperen preguntas de su boca,
la respuesta está en sus ojos

Las lágrimas del agua

Cómo quieres que mi boca
sepa a caramelos de canela y menta
si cuando me das un beso
se ve que en tu boca
solo hay clemencia.
Cómo quieres que mi boca
sepa a dulces mieles y a olor de almíbar
si cuando beso tu boca
sabe a los besos amargos que mendigas.

Tiré una piedra al agua,
y el agua salió llorando.
(bis)
Como lloran los momentos
que me vienes regalando.
Yo tiré una piedra al agua,
y el agua salió llorando.

Sé de quién entra en la iglesia
sabiendo que no hay perdón.
(bis)
Es como decir a un embuste:
tú te llevas la razón
Yo sé de quién entra en la iglesia
sabiendo que no hay perdón

Siempre se pone a llover
cuando se pone a tronar.
Las calles se van quedando
con su oscura soledad.
(bis)

Cómo quieres que mi boca
sepa a caramelos de canela y menta
si cuando me das un beso
se ve que en tu boca
solo hay clemencia.
Cómo quieres que mi boca
sepa a dulces mieles y a olor de almíbar
si cuando beso tu boca
sabe a los besos amargos que mendigas.

Ay Manuela (tris)
Por dios Manuela (tris)
Por qué me vendes a mí la pimienta,
y me regalas la canela (bis)

Amor.
La noche.
Las fieras se esconden
(bis)
ESTRIBILLO