Buenas a todos! Intentaré detallaros de la mejor forma posible cómo transcurrió el conciertazo que se marcó el Selu anoche aquí en Málaga.
Primero y antes que nada, mención especial a los organizadores, que por primera vez en mucho tiempo han hecho algo en condiciones y no han mezclado tipos de entradas, ni han mandado a la gente a colas erróneas como me pasó en el final de gira de Espejos. Puntualidad y seriedad máxima en la apertura de puertas y en el tiempo de espera una vez dentro del palacio de deportes.
Y ahora llegamos a lo bueno, la música: El Selu hizo una aparición bastante puntual, como acostumbra, el concierto era a las 22.30 y él saltó al ruedo a las y media justa. La actuación empezó con un solo de batería brutal por parte de Anye Bao (un fiera este tío, que además, saltó al escenario con una camiseta del Málaga). Tras eso, saltaron al escenario el resto de músicos entonando ese "Hijo del Levante con sabor a sal..." y unos instantes después apareció El Barrio protegido por un elegante traje de color gris, agarró el micro y narró la historia: "He vuelto, se acabó este descansito, ahora toca caminito de guitarras y sombreros". Y así fue, porque en Málaga no cabía ni un alfiler ya que las entradas estaban agotadas desde meses atrás y la reventa se ponía las botas con entradas revendidas hasta por 300€.
Vi el Carpena como hacía años que no lo veía, yo estaba en la valla de delante del todo, en Front Stage y cuando alcé la vista atrás vi un mar de móviles y flashes que llegaban hasta la grada más alta. Como dije: 'sold out' desde hace meses. Tras He vuelto, El Barrio agradeció el cariño y empezó a hacer sus coñas a las que ya nos tiene acostumbrados, cuando empezó a mover la mano hacia el público soltando un "Holaaaaa" con mucha guasa. Tras eso, se quitó la chaqueta del traje y dijo: "Ahora vamos a tocar un tema que no es nuevo, pero que como yo soy muy nostálgico lo disfruto mucho", y nosotros también lo disfrutamos, era una versión de 'El viejo verano' pasada por ritmos de reggae, y es que El Barrio es así, como dice la canción: "Simplemente soy El Barrio y es un don que me permite hacer la música que siento". Y así seguimos avanzando por una fría noche de Málaga, repasando todos los temas del disco, creo que no se dejó ninguno, ni siquiera 'Santa María'. Y así llegamos al descanso, donde el Selu le pasó el testigo a la banda, y qué banda! De verdad, Antonio Reina estuvo sensacional, me gusta la idea de que sea él el encargado de los solos de guitarra. Se vio una banda muy compenetrada y con mucha energía, pese a que el día anterior tocaron en Sevilla. El descanso fue un popurrí con algunas letras de El Barrio y otras de distintos artistas. Tras eso, saltó El Barrio nuevamente a escena.
En esta segunda parte del concierto el Selu se quitó el traje gris, se puso una camiseta de la gira escondida bajo una americana negra. La noche siguió avanzando hasta que hizo un stop para volver a Duermevela, de la que dijo: "Ahora vamos a cantar una canción de un disco que no tiene mucho que ver con la ropa que hoy llevo puesta, pero que lo vamos a arreglar", así fue, saltó uno de los técnicos de sonido con el famoso guardapolvo de la gira Duermevela, ese que le escudaba como el señor del tiempo, se lo puso y empezó a sonar 'Mi amor (para todos los públicos)'. Tras eso, volvió a agradecer el cariño del público malagueño con la frase que siempre dice por estas tierras: "Hoy El Barrio ha vuelto a su templo, que es Málaga". Y entre coñas, aseguró que le encanta actuar en tierras andaluzas, ya que, según él: "Yo no reniego de cantar en ningún sitio porque hay barrieros por toda España, pero en Andalucía hay mucha guasa como se ha visto con el "holaaa" que hemos hecho antes, pero es que mientras aquí cuando me despido me decís el "holaaa" en otras tierras me despiden con un: "Cántese un fandango, Joselu"*esa frase dicha con un acento muy cerrado*".
Llegaba el momento nostálgico de la noche, El Barrio se agarró a la guitarra y tras una presentación bastante decente bailando por las cuerdas, empezó a entonar 'Tu frialdad'. Y la noche siguió transcurriendo, repasando temas del nuevo disco, repasando temas anteriores o haciendo popurrís con temas como Pa Madrid, Buena, bonita y barata y ¿Quién soy?
El Barrio estaba a gusto, lo demostraba bailando, cantando, saltando y haciendo bromas con el público, así que queda confirmado que no, El Barrio no se está apagando ni se está haciendo viejo. El Barrio es eterno, y lo demostró en las casi dos horas y media de actuación, en las que hizo bises tras los bises, se acabó el concierto, se fueron los músicos y el público siguió con la coña del: "Holaaaaaa", así que era necesario, volvieron todos a escena, tocaron Orgullo y Memorias del Alzhéimer... Tras eso, se despidió nuevamente, pero no, la gente quería más y El Barrio lo dijo: "Venga, hacemos otra y nos despedimos". Y así fue, cerraron una increíble actuación con un 'Cántame amor' más enérgico que nunca.
En resumen, casi dos horas y media de concierto que confirmaron lo que muchos deseaban, El Barrio ha vuelto para quedarse. Tras la despedida de los músicos las pantallas se encendieron mostrando un vídeo cuya melodía era el silbido de 'De lobo a cordero' a modo de créditos finales, como si de una superproducción se tratara, agradeciendo el apoyo y el cariño y enumerando los nombres de toda la tripulación, porque El Barrio es algo más que un cantautor con sombrero, tras El Barrio hay mucha gente como músicos, técnicos, mánagers, responsables de prensa, community manager, diseñadores... Y tras el vídeo, una frase de El Barrio: "Dad las gracias cada vez que veáis un nuevo amanecer, pues os ha tocado vivir un día más"
Primero y antes que nada, mención especial a los organizadores, que por primera vez en mucho tiempo han hecho algo en condiciones y no han mezclado tipos de entradas, ni han mandado a la gente a colas erróneas como me pasó en el final de gira de Espejos. Puntualidad y seriedad máxima en la apertura de puertas y en el tiempo de espera una vez dentro del palacio de deportes.
Y ahora llegamos a lo bueno, la música: El Selu hizo una aparición bastante puntual, como acostumbra, el concierto era a las 22.30 y él saltó al ruedo a las y media justa. La actuación empezó con un solo de batería brutal por parte de Anye Bao (un fiera este tío, que además, saltó al escenario con una camiseta del Málaga). Tras eso, saltaron al escenario el resto de músicos entonando ese "Hijo del Levante con sabor a sal..." y unos instantes después apareció El Barrio protegido por un elegante traje de color gris, agarró el micro y narró la historia: "He vuelto, se acabó este descansito, ahora toca caminito de guitarras y sombreros". Y así fue, porque en Málaga no cabía ni un alfiler ya que las entradas estaban agotadas desde meses atrás y la reventa se ponía las botas con entradas revendidas hasta por 300€.
Vi el Carpena como hacía años que no lo veía, yo estaba en la valla de delante del todo, en Front Stage y cuando alcé la vista atrás vi un mar de móviles y flashes que llegaban hasta la grada más alta. Como dije: 'sold out' desde hace meses. Tras He vuelto, El Barrio agradeció el cariño y empezó a hacer sus coñas a las que ya nos tiene acostumbrados, cuando empezó a mover la mano hacia el público soltando un "Holaaaaa" con mucha guasa. Tras eso, se quitó la chaqueta del traje y dijo: "Ahora vamos a tocar un tema que no es nuevo, pero que como yo soy muy nostálgico lo disfruto mucho", y nosotros también lo disfrutamos, era una versión de 'El viejo verano' pasada por ritmos de reggae, y es que El Barrio es así, como dice la canción: "Simplemente soy El Barrio y es un don que me permite hacer la música que siento". Y así seguimos avanzando por una fría noche de Málaga, repasando todos los temas del disco, creo que no se dejó ninguno, ni siquiera 'Santa María'. Y así llegamos al descanso, donde el Selu le pasó el testigo a la banda, y qué banda! De verdad, Antonio Reina estuvo sensacional, me gusta la idea de que sea él el encargado de los solos de guitarra. Se vio una banda muy compenetrada y con mucha energía, pese a que el día anterior tocaron en Sevilla. El descanso fue un popurrí con algunas letras de El Barrio y otras de distintos artistas. Tras eso, saltó El Barrio nuevamente a escena.
En esta segunda parte del concierto el Selu se quitó el traje gris, se puso una camiseta de la gira escondida bajo una americana negra. La noche siguió avanzando hasta que hizo un stop para volver a Duermevela, de la que dijo: "Ahora vamos a cantar una canción de un disco que no tiene mucho que ver con la ropa que hoy llevo puesta, pero que lo vamos a arreglar", así fue, saltó uno de los técnicos de sonido con el famoso guardapolvo de la gira Duermevela, ese que le escudaba como el señor del tiempo, se lo puso y empezó a sonar 'Mi amor (para todos los públicos)'. Tras eso, volvió a agradecer el cariño del público malagueño con la frase que siempre dice por estas tierras: "Hoy El Barrio ha vuelto a su templo, que es Málaga". Y entre coñas, aseguró que le encanta actuar en tierras andaluzas, ya que, según él: "Yo no reniego de cantar en ningún sitio porque hay barrieros por toda España, pero en Andalucía hay mucha guasa como se ha visto con el "holaaa" que hemos hecho antes, pero es que mientras aquí cuando me despido me decís el "holaaa" en otras tierras me despiden con un: "Cántese un fandango, Joselu"*esa frase dicha con un acento muy cerrado*".
Llegaba el momento nostálgico de la noche, El Barrio se agarró a la guitarra y tras una presentación bastante decente bailando por las cuerdas, empezó a entonar 'Tu frialdad'. Y la noche siguió transcurriendo, repasando temas del nuevo disco, repasando temas anteriores o haciendo popurrís con temas como Pa Madrid, Buena, bonita y barata y ¿Quién soy?
El Barrio estaba a gusto, lo demostraba bailando, cantando, saltando y haciendo bromas con el público, así que queda confirmado que no, El Barrio no se está apagando ni se está haciendo viejo. El Barrio es eterno, y lo demostró en las casi dos horas y media de actuación, en las que hizo bises tras los bises, se acabó el concierto, se fueron los músicos y el público siguió con la coña del: "Holaaaaaa", así que era necesario, volvieron todos a escena, tocaron Orgullo y Memorias del Alzhéimer... Tras eso, se despidió nuevamente, pero no, la gente quería más y El Barrio lo dijo: "Venga, hacemos otra y nos despedimos". Y así fue, cerraron una increíble actuación con un 'Cántame amor' más enérgico que nunca.
En resumen, casi dos horas y media de concierto que confirmaron lo que muchos deseaban, El Barrio ha vuelto para quedarse. Tras la despedida de los músicos las pantallas se encendieron mostrando un vídeo cuya melodía era el silbido de 'De lobo a cordero' a modo de créditos finales, como si de una superproducción se tratara, agradeciendo el apoyo y el cariño y enumerando los nombres de toda la tripulación, porque El Barrio es algo más que un cantautor con sombrero, tras El Barrio hay mucha gente como músicos, técnicos, mánagers, responsables de prensa, community manager, diseñadores... Y tras el vídeo, una frase de El Barrio: "Dad las gracias cada vez que veáis un nuevo amanecer, pues os ha tocado vivir un día más"