Me han pedido que os cuente un cuento… Érase una vez, un no tan tímido poeta cobijado en su sombrero, que tras la duda andadura de su camino, decidió parar a beber un poco de agua. El gran padre, aprovechando las ganas que tenían los aldeanos de volver a verle, apostó por darles esperanza y falsas ilusiones, vendiendo sus enseres más personales. Poniendo a la venta cual trapo usado quedase en sus manos, a pesar que esas personas disfrutasen de sus propias ropas.
Con esto quiero decir, que ya sabéis que no soy de meterme en historias, ni dar mi opinión de manera pública cuando no estoy de acuerdo con algo.. pero en este caso, quería dar mi opinión del nuevo recopilatorio de “El Barrio” que saldrá a corto/largo plazo. De nuevo, no es más que un recopilatorio de discos de toda su historia. De nuevo, no es nada diferente a Al sur de la Atlántida (2010) y El Fin de los Tiempos (2012). EDICIONES SENADOR, ha encendido de nuevo la máquina de hacer dinero y es lo último que se les ha ocurrido. Apuntar que según me han comentado, todo esto es ajeno al artista y me arriesgo a decir que hasta en contra. El que paga manda. Y hay que explotar lo poco que queda en la casa. Es mi manera de haceros ver lo que pienso, ya que los apreciados señores de Senador, tienen bloqueados los mensajes públicos en su muro oficial de Facebook. No sé que propósito tendrán, pero vayan a sacarle el dinero a otros. Sobra decir que el dineral que intenten sacarme, la mitad irá para seguir ahorrando de lo que en verdad merece la pena, que es un directo, y la otra mitad irá para una cañita a vuestra salud.