Y como dicen que más vale tarde que nunca, o que nunca es tarde si la dicha es buena, a la vuelta de mis vacaciones por Cadiz voy a compartir con vosotros mis sensaciones sobre el concierto del Selu en su tierra, en su puerto de santa maría.
Las dudas sobre ir o no ir estuvieron hasta el día anterior, puesto que dos de las cuatro personas que estabamos de vacaciones no son seguidores, pero afortunadamente nos dieron la oportunidad de disfrutarlo mientras ellos daban una vuelta, y ahora estoy convencida de que si no hubiera ido estando tan cerquita me hubiera arrepentido siempre.
La plaza de toros del puerto estaba radiante, la gente ansiosa, el reloj empezó a marcar que quedaban diez minutos para que empezara la fiesta, porque la palabra con la que yo definiría esa noche no es la de concierto, es la de fiesta.
Como nos tiene acostumbrados, el reloj da las 12, empiezan a sonar los acordes de insomnio y a continuación réquiem con la aparición del hombre del sombrero, esta vez y para alegría mía a diferencia de los conciertos del palau sant jordi, sin ese “disfraz” con el que empezó su gira. Iba sencillo, natural, iba Selu, como nosotros queremos, con su camisita, su sombrero y una sonrisa de oreja a oreja que dejaba ver que estaba agustito, desde el primer minuto, que estaba en su casa, que estaba con su gente…
Durante las primeras canciones se efectuaron unas cuantas llamadas de rigor para que disfrutaran de alguna manera del arte que estaba derrochando el Barrio y sus músicos.
Dos horas y veinte minutos de concierto, con mi sombrerito puesto, que pasaron como si de 15 minutos se tratara y es que además de cantar en sí, estuvo más entregado que nunca (almenos basandome en los conciertos suyos a los que yo he asistido). Bromista, contando anecdotas, riendo, bailando, soltandose a capella…
El repertorio varió respecto a los conciertos del palau, porque aunque no faltaron réquiem, las cronicas, ahora, mi amor, moda, un patio de naranjos extenso y con mucha mucha fiesta (del cual subire el video a youtube y os pasaré el link), si lo hicieron como llora el amor, made in, historias de carretera o aquellos maravillosos años… ya que esta última fue sustituida por una repetición de orgullo a la que nadie le hizo ascos oirla y bailarla por segunda vez. El resto estuvo compuesto por canciones anteriores como Pa Madrid, buena bonita y barata, llorando por granada… Y mi sorpresa más grande fue cuando empecé a oir El coco, la cual no me esperaba para nada, o Yo sueno flamenco.
En fin, todas las palabras que pueda decir son pocas, sin lugar a dudas el mejor concierto que he visto y disfrutado a día de hoy, prometo compartir con vosotros en cuanto pueda los videos que yo tengo y alguno que me tienen que pasar aun.
Un abrazo a todos, y espero veros de nuevo en el Palau St Jordi.
Las dudas sobre ir o no ir estuvieron hasta el día anterior, puesto que dos de las cuatro personas que estabamos de vacaciones no son seguidores, pero afortunadamente nos dieron la oportunidad de disfrutarlo mientras ellos daban una vuelta, y ahora estoy convencida de que si no hubiera ido estando tan cerquita me hubiera arrepentido siempre.
La plaza de toros del puerto estaba radiante, la gente ansiosa, el reloj empezó a marcar que quedaban diez minutos para que empezara la fiesta, porque la palabra con la que yo definiría esa noche no es la de concierto, es la de fiesta.
Como nos tiene acostumbrados, el reloj da las 12, empiezan a sonar los acordes de insomnio y a continuación réquiem con la aparición del hombre del sombrero, esta vez y para alegría mía a diferencia de los conciertos del palau sant jordi, sin ese “disfraz” con el que empezó su gira. Iba sencillo, natural, iba Selu, como nosotros queremos, con su camisita, su sombrero y una sonrisa de oreja a oreja que dejaba ver que estaba agustito, desde el primer minuto, que estaba en su casa, que estaba con su gente…
Durante las primeras canciones se efectuaron unas cuantas llamadas de rigor para que disfrutaran de alguna manera del arte que estaba derrochando el Barrio y sus músicos.
Dos horas y veinte minutos de concierto, con mi sombrerito puesto, que pasaron como si de 15 minutos se tratara y es que además de cantar en sí, estuvo más entregado que nunca (almenos basandome en los conciertos suyos a los que yo he asistido). Bromista, contando anecdotas, riendo, bailando, soltandose a capella…
El repertorio varió respecto a los conciertos del palau, porque aunque no faltaron réquiem, las cronicas, ahora, mi amor, moda, un patio de naranjos extenso y con mucha mucha fiesta (del cual subire el video a youtube y os pasaré el link), si lo hicieron como llora el amor, made in, historias de carretera o aquellos maravillosos años… ya que esta última fue sustituida por una repetición de orgullo a la que nadie le hizo ascos oirla y bailarla por segunda vez. El resto estuvo compuesto por canciones anteriores como Pa Madrid, buena bonita y barata, llorando por granada… Y mi sorpresa más grande fue cuando empecé a oir El coco, la cual no me esperaba para nada, o Yo sueno flamenco.
En fin, todas las palabras que pueda decir son pocas, sin lugar a dudas el mejor concierto que he visto y disfrutado a día de hoy, prometo compartir con vosotros en cuanto pueda los videos que yo tengo y alguno que me tienen que pasar aun.
Un abrazo a todos, y espero veros de nuevo en el Palau St Jordi.