hola a tod@s barrier@s hacia muxo tiempo ke no estraba x ajki opero me he acordado muso d vosotros. ajki teneis uno mas d mis poemas:
Recuerdos de anoche, memorias de siempre
Ha llegado la mañana, otro dia se aparece
y yo aun estoy saboreando la noche de anoche,
ese momento eterno en donde detuvimos el tiempo.
Aun creo estar sintiendo tus ardientes besos,
todavía siento tus manos, recorriendo mi encendido cuerpo,
aun escucho el canto de nuestros gemidos en el silencio,
el alboroto que formamos, en donde la cama,
el sofá, la silla, la pared misma, fueron mudos testigos presenciales
de tanto amor, de tanta fantasía hecha realidad...
Y es que todo es nada, cuando de mi te alejas,
el alma al cuerpo me regresa cuando te tengo otra vez...
entrelazando nuestras almas, entrelazando nuestras piernas...
Un sudor frío me remueve el cuerpo cada vez que te recuerdo,
vivo en un constante deseo, en un constante desasosiego
porque mi mayor anhelo es amarte, no solamente en el recuerdo,
sino hacerlo cada dia que puedo,
siempre, mañana, tarde y noche
¡¡Oh, cómo te deseo!!
Podría andar titubeante y perdida en otros lechos,
y siempre volvería a mi origen, a esos brazos tuyos, a ti
dueño de mi piel, de mi boca, de todo mi ser
en donde las gotas de la pasión destilan tu nombre, tu olor
es donde hay una sola verdad que nos une:
tu amor y mi amor necesitan estar juntos...
Mis caderas tienen la medida de tus manos,
mis piernas el punto exacto para enloquecerte
y mi mar el ancho perfecto, en donde puedes navegar,
puerto donde puedes arriar y descargar toda tu sensualidad.
Recuerdos de anoche golpean mi cabeza, golpes que se tornan sonrisas,
recuerdos que me pinchan el alma, pinchazos que se tornan suspiros,
recuerdos que se detienen en el tiempo, tiempo que quisiera que volviera.
Y entre tanto recuerdo y tanta pasión inundando mi ser...
Memorias se crean, memorias eternas,
como eterna se vuelve tu esencia en mis venas.
(Ayer, hoy y siempre, sigo siendo tuya, llévame en tus recuerdos,
llévame en tus ganas, hazme memoria eterna, ponle candado cuando tu llave se introduzca en mis entrañas).
Jamás hicimos el amor
Jamás hicimos el amor... no hizo falta,
nos fundimos en el mismo mar, en la misma playa,
entregamos la conciencia a los sueños requeridos,
no hizo falta mas que ser yo tuya y tú mío.
El corazón es más que piel y queda para siempre,
recuerdos de las cosas que sobreviven al presente,
naufragué en las tormentas ahogándome en mis penas,
me cobijaba en silencio con tus brazos sin que tú lo supieras.
Jamás hicimos el amor... no hizo falta,
ahora si, en la nada, me apago en tu vida,
será la brisa misma quien te lleve mi llanto
cuando llueva en tu malecón con truenos y relámpagos.
Pudimos ser lo que se fundieron nada más en palabras,
pero se creyeron, se sintieron, y no fueron falsas,
te entregué lo que sentía, mis sueños y esperanzas,
tanto te di que quedó en deuda mi alma.
Ahora encuentro que pasé... es el riesgo del que ama,
ahora encuentro que pasé... ¿Fui olvidada?
comprendí cuanta angustia se resume en la nada...
jamás hicimos el amor... ¿Nos hizo falta?
A orillas de tu cama
A orillas de tu cama,
a orillas de tu instinto,
al borde de lo inimaginable...
Contemplas la luna tras los cristales,
tu mente dirige un disparo al vacío...
Un estruendo en mi piel,
y aparezco ahí... a orillas del deseo.
Cubierto el fruto de mi apetito
con los ropajes de cama,
escondido el morbo de tu sonrisa,
dibujando una neblina en tus ojos...
Reflejado en mis ojos te contemplo;
un estruendo en mi piel,
y mis manos respirando en tu cama.
Caen mis labios al abismo,
llegan a su primer destino adorado,
se pasean por tu amplia frente,
resbalan por tu faz de encanto
y conquistan tus inquietas mejillas;
un estruendo en mi piel,
y soy la dueña de tus labios.
La noche, a media luna,
un indiscreto suspiro muere tras otro,
mis besos cerraron tus ojos
y cantan la agonía de tu desnudo cuerpo...
mis ojos deleitan mi fantasía;
un estruendo en mi piel,
y mi cuerpo susurrándote desenfreno.
Particular el calor que invade mis labios,
divino calor de tu ardiente pecho,
pausa de mis encandilados sentidos,
furor de mis ávidas manos;
subo y bajo por tu masculina figura...
un estruendo más en mi piel,
y un beso que cae indicando el camino de descenso.
Avanzo con trascendente decisión,
diviso un valle de encendido fuego,
mis manos abriendo camino,
mis besos apagando el calor entre tus piernas,
mi lengua paseando en tu sexo...
un estruendo en tu piel,
y un susurro devorado por la extasiada noche.
Un ramillete de delirios y suspiros,
tus manos escalan por mis piernas ahora,
navegan presurosas al puerto,
dibujan compulsivas el sabor de sus anclas,
desgarran sin piedad la delicia del placer...
un estruendo que desbarata tu cama,
y tus manos recorriendo mi sexo despierto.
Carrusel de caricias mi alma estremecen,
regalan tus manos carnales fantasías,
gemidos candentes murmuran mi todo,
tibia y cálida la humedad de tus labios
y tu lengua deslizándose por mis ardientes bordes...
un estruendo ilumina la alcoba
y tu virilidad completa en mi boca.
Elevadas las ganas de morir en un solo ser,
los cuerpos desnudos funden su sentir,
nuestra morada desprende aroma a deseo,
aquella silueta ansiosa me permite el asiento,
acompañas mi posición y te acoplas frente a mí...
un estruendo más regalan tus ojos al mirar los míos,
y en movimientos de cadera bajas el cielo para mí.
El enfoque de tu cuerpo en mi mente,
seguirá grabado como tu querer en mi corazón;
veo tu cabello, tu cuello, tu espalda...
Una postura felina que me enciende más aun,
mis movimientos son aullidos de la noche...
un estruendo cada vez más elevado,
y mil gotas de sudor responden al placer.
Tu mirada, cándida águila, persigue la mía
y empuja mi naturaleza sobre aquella quejosa cama;
tu picara sonrisa sobre mi vista perdida,
tu pecho cae sobre mi boca abierta
y sentado en mi cintura juegas a darle al blanco...
un estruendo pasará por nosotros cuando aciertes,
creímos un estruendo... un estruendo fue poco.
Parece que de pronto el tiempo se ha esfumado,
cuánto habrá tardado mi boca en alcanzar la tuya;
pecho contra pecho sigo penetrando en tu vida,
tu ceñida respiracion, presurosa, quejumbrosa
copia la brisa de nuestros movimientos...
El estruendo final... Nuestros cuerpos son solo placer,
y la mitad de mi vida viajando a tu cuerpo.
La desfigurada cama nos permite el descanso,
tu cara pegada a mis senos acompaña un suspiro,
no hay fuerza creada que ahora pueda separarnos,
“Te amo...” frase tímida y complacida regalamos,
han pasado cinco respiros... Un gesto de unión total...
Mi pierna, tímida, pasa por entre las tuyas,
y llegamos a orillas de tu cama... otra vez más.
El deseo de ti
Cuando me invade el deseo, pienso en ti, y me imagino lo que estarías
haciéndome en ese momento... No tienes ni la más remota idea de lo
que me imagino contigo, y entonces el deseo crece más y más en
mi interior...
Mi saliva vestirá tu piel desnuda.
Mis manos dibujarán como un Da Vinci tu cuerpo, delineando paso
a paso con la punta de mis dedos y más tarde con mi húmeda
lengua.
Mis caderas bailarán en su fiesta privada con las tuyas, y un solo
gemido brotará de tu garganta y de la mía... y el deseo sigue
creciendo, y tu piel como un abrigo cubrirá la mía y tu lengua será el
cincel de mi tibio cuerpo, y de nuevo llegaremos al jardín del
deseo... y esta vez nuestros gemidos estremecerán a la tierra y despertarán
los instintos más primitivos de los humanos...
Asi es mi deseo por ti.
No tienes ni la más remota idea de todo lo que pasa por mi mente
cuando el deseo por ti crece dentro de mí.
Tatuado en mí
Buscaré cada sendero que tú has plasmado en mi cuerpo,
cada caricia, ternura de tu ser en mis lamentos;
recorreré mil veces tu boca para decirte que te amo
y en cada madrugada tibia despertaré en tus brazos.
Cubriré mi cuerpo de cada caricia tuya, dejarás marcas en mi piel
de tu ternura... marcas que no se ven porque son del alma, cuando
vienes en mis noches y arrebatas en pasión delirios de mujer fundidos
en tu boca, esa boca que provoca, que te ansía en madrugadas...
cuando desnuda duermo bajo mis sábanas.
Tatuado en mí... como horizonte perlado... aquel del suspiro bello,
cuando siento fuerte tus brazos, y me quemas la piel, arde la esperanza,
entonces quiero correr a tu lado, ser laguna, ser sol, ser
madrugada de amor en tu cuerpo... elixir que provoca locura, cuando
me envuelves con tu voz y no quiero dejar de escucharte, acaricias
mi piel, lates en mi aposento... porque tatuado en mí estás... en cada
uno de mis momentos...
Entonces buscaré en el recuerdo aquel beso soñado donde tú y yo
nos hemos entregado, para asi perpetuarlo hasta que llegue el dia en
que estés en mi piel cada noche de mi vida...
Tatuado en mí, como león salvaje entre caricias tiernas, besos que
transportan al cielo más bello, aquel que muere en tu boca, cuando
me tomas completa y dibujas contornos; cuando asi me haces tuya
en medio de las sombras...
Entonces me cubriré de ti, de cada pensamiento, de cada caricia que se
escapa en el cielo... cuando amanezco mojada en ausencia de tu cuerpo,
cuando deseo tu piel, tu calor, tu ser en mi hoguera, en la hoguera
que deseas, esa que late en silencio cuando al pensarte redime en ti,
pasión en mi cama... entonces tatúo en mí cada una de tus caricias,
tu boca, tu risa, tus manos sobre mi piel, buscando en mí senderos
nuevos... donde ti, señor de mis lunas, como Ave Fénix, vuelvas a
renacer de tus cenizas...
Entonces seré canción en tu ardiente pecho, pasión encendida en tu
cama... dormiré desnuda sobre tu cuerpo en llamas y amanecerás
en mi asi... tatuado en mí...
Entre los besos de locura, bellos atardeceres donde lates en mi piel
y te mueres en mis adentros... allí cuando tu boca dibuje nuevos
contornos en mi cuerpo, cuando seas feliz sobre mi templo... solamente
asi, una vez y mil... tatuado sobre mí...